No resolverá neurociencia problemas de la educación: Anna Carballo

Mar 4, 2018Interés General

Al cursar la maestría en Educación en el Centro Universitario Hispano Mexicano, varios temas son de mi interés para mi trabajo de tesis, uno en particular que ahora comparto es sobre neuroeducación, un tema que está cobrando real importancia en el campo educativo, y del cual los especialistas en el tema habrán de profundizar más para despejar las dudas que aún existen al respecto.

A decir de Anna Carballo, doctora en Neurociencias por la Universidad Autónoma de Barcelona, y profesora del Máster en Dificultades de Aprendizaje y Trastornos de Lenguaje de la Universitat Oberta de Catalunya, no se puede hablar de un concepto de neuroeducación, y por lo tanto sigue inexistente su disciplina.

Entrevistada por el diario El país de España, la doctora comentó que los estudios neurocientíficos sobre el aprendizaje se realizan en los laboratorios, y poco o nada tienen que ver con las aulas, en las que convergen alrededor de 30 estudiantes.

“No podemos centrar nuestra práctica educativa en un frenesí emocional constante”, afirmó la especialista.

Señaló que la idea de que solo se aprende lo que se ama, puede confundir a los docentes; quienes podrían considerar que los estudiantes deben estar todo el tiempo de buen humor para poder aprender.

“La propuesta pedagógica tiene que ser diversa. La uniformidad curricular es un fracaso”, sentenció.

A decir de la también investigadora en neurociencias aplicadas al ámbito educativo, son los pedagogos quienes tienen que dar respuestas sobre lo que sucede en las aulas y las formas de guiar el aprendizaje, pues afirma que se asiste a un “intrusismo neurocientífico”.

“La neurociencia puede ofrecer fundamentación teórica acerca del proceso de aprendizaje, pero para nada se debe meter en el campo de la didáctica, porque no somos pedagogos, no podemos decir lo que hay que hacer en el aula”, subrayó en entrevista.

Afirmó que desde las neurociencias se ha trabajado por respaldar las teorías pedagógicas que existen hace más de cien años, y que apenas y pueden apoyar a arrancar el cambio educativo.

En relación con los docentes, Carballo comentó que buscan de manera desesperada alguna alternativa para enfrentar los grandes desafíos que tienen en las aulas, es por ello que en ocasiones, se suben a modas equivocadas.

“Hay estudios sobre el poder seductor de la neurociencia, que demuestran que cuando una información va acompañada de una imagen de un cerebro o de la palabra neuro es más creíble, más sexy”, afirmó.

La investigadora fue enfática al señalar que existen falsas concepciones sobre el trabajo del cerebro humano; por ejemplo, cuando los docentes piensan que trabajarán el hemisferio derecho, considerado el más creativo, o el izquierdo considerado el más lógico.

“Tenemos millones de axones que conectan los dos hemisferios continuamente, cualquier trabajo depende de los dos, son visiones simplificadas del cerebro, concepciones falsas”, advirtió.

Finalmente la doctora explicó que la exigencia del sistema educativo a los adolescentes, se encuentra justificada, toda vez que éstos tienden a tomar conductas de riesgo que se aceleran en compañía de amigos; no así con la presencia de la madre, lo que hace concluir que la madre hace las veces de corteza prefrontal.

“La exigencia externa tiene que existir. Hemos detectado familias que huyen del tema de los límites, quieren que sus hijos sean libres. Una falta de límites comporta inseguridad emocional; en el futuro no sabrá hasta dónde puede llegar”, sostuvo.

Eduardo Barrios

Eduardo Barrios

Estudiante de la maestría en Educación del Centro Universitario Hispano Mexicano.

Apasionado de la literatura, con gran interés en el periodismo. Preocupado por la vida pública del país y de su política

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